la huella fresca
aliento que dibuja
el cálido paisaje
de un adiós demorado
y cuando todo brilla
con aroma a recuerdo
soy la piel en tus manos
soy la boca en tus labios
soy el sexo en tus ansias
el cansancio
la tarde
y la noche que avanza
me disfracé de amor
para que me tomaras
para que tus prejuicios
se ahogaran en un llanto
para olvidar tus miedos
¿a qué?
¿a lo que digan?
y me dejaste entrar
por la puerta del alma
allí donde habitaban
esos tontos fantasmas
esos que ahora rien
los mismos que ahora bailan
los que juegan felices
el juego del placer
del sexo liberado
de vanas etiquetas
me disfracé de amor
para que me tomaras
sin miedos sin temores
y fuimos carne y alma
derribamos los muros
y alzamos nuestros nombres
sobre la voz del mundo
de los acusadores
de los que aún no entienden
que ya no importa el género
que el sexo es uno solo